martes, 2 de diciembre de 2014

Alpa corral (Utopía)

Camino,
siento
los arboles a mi alrededor, el ruido del viento al encontrarse con sus extensas ramas. Disfruto cada paso que doy como si fuera el ultimo, y vuelvo a andar. El río, a pocos metros de mi, suavemente recorre su camino con su transparencia y delicadeza.


Años, décadas, siglos tuvieron que pasar para que logremos aprender y comprender.
Ya no necesitamos de gobiernos ni de centros de poder, ya que entendimos que el cambio no esta en leyes ni escrituras si no en uno mismo. Cada uno, es dueño de si.
Las situaciones negativas no existen ya que no tenemos miedo; Ni por la falta de dinero, seguridad o discriminación de cualquier tipo.
Las grandes empresas contaminantes quebraron por la concientización de la gente y de los miembros de las mismas; cada uno trabaja de lo que produce y se utiliza el intercambio directo de bienes sin mediar la intervención de dinero.
En los colegios nos enseñan a través de la naturaleza, jugando y experimentando, con el intercambio de ideas y conocimiento. Las calificaciones no existen y no es obligatorio, aunque todos lxs chicxs vamos, por ganas y decisión propia. 
Mucha gente decide irse a vivir lejos de las ciudades, en los bosques y pueblos; sus hogares los construyen arriba de los arboles para que no tengan que destruir terrenos donde animales y nosotros mismos podamos disfrutar. Este tipo de hogares se hizo muy conocido desde que los arboles y animales estaban por extinguirse a una escala irreparable. Hoy en día hacemos reuniones donde vamos a terrenos por las montañas a reforestar lo deforestado hace años y por el descuido, no pudo volver a nacer. 
Vivimos en paz, con nosotros, los demás y el universo. Somos parte de el tanto física como espiritualmente.


Voy directo a mi hogar, pasando por arroyos y encontrándome día a día nuevos arboles y plantas que me sorprenden cada vez más. Desde abajo veo a mi gato asomándose a la ventana, y empiezo a trepar con ansias para ver el cielo desde lo más alto del árbol de mi hogar.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

Niño yemenita nos muestra por qué no hay paz entre el Islamismo e Israel




Esta es una muestra de la educación al odio a la cual se ven sometidos millares de niños.

Les enseñan desde pequeños a odiar a su ''oponente'', quienes están siendo criados de la misma forma, con un odio permanente hacia al otro la guerra nunca cederá.


En 1984 de George Orwell la sociedad estaba educada de manera tal que todo su odio era colectivamente hacia la hermandad y hacia los dos super-estados con los que estaban en guerra Asia oriental y Eurasia. 

En el video anterior de los dos minutos de odio se puede ver tales imágenes de la hermandad con las cuales los miembros del partido irradian su odio, En este video el niño es un ejemplo de como la sociedad se puede llegar a comportar como los miembros del partido lo hacen, al ser educado de la misma forma.

sábado, 8 de noviembre de 2014

Los dos minutos de odio (1984)





En este vídeo de una parte de la novela 1984, se muestra como es que manipulaban a su pueblo para que desvíen su odio a algo creado que no existe, de esa forma nunca se cuestionarían ni levantarían contra El Partido, el ente que gobierna a Oceanía.